UN SABIO REFRÁN
Subirte a una moto no es algo que uno debe tomar a la ligera.
Ser motociclista requiere de un alto nivel de consciencia, tan alto que te alcance para aceptar que eres humano y que todo puede pasar, porque si eres de los típicos que dices «a mi nunca me va a pasar», lamento decirte que sí, lo hará. La mayoría de las veces hasta que pasa es que cambiamos de idea, mejor hagámoslo antes, porque independientemente de la experiencia que tengas y el tiempo que lleves piloteando en la moto, no puedes asegurar que nunca te vaya a suceder un inesperado percance. Por eso es siempre mejor estar preparado para todo eso que no tienes planeado que suceda, todos conocemos el sabio refrán que dice que “Hay dos tipos de motociclistas, los que se han caído y los que se van a caer”.
Por otro lado, el hecho de que existe la posibilidad de una caída, un choque o un accidente, no significa que puedes salir a conducir con una actitud de inseguridad, la razón por la cual debes recordar lo humano que eres es precisamente para estar todo el tiempo atento y sobre todo para estar bien seguro de los movimientos que harás. Pilotar con miedo, provoca inseguridad lo cual te hace indeciso y ese es un lujo que un motociclistas no se puede dar. En moto, hay que estar con los cinco sentidos al 100 y siempre alerta. Debemos estar preparados para en cualquier momento reaccionar ante una situación que te ponga en peligro y realizar maniobras evasivas usando la capacidad de reacción y los reflejos.
En pocas palabras se consciente de lo que significa ser un motociclista, recuerda que somos TODOS simples mortales y manténte alerta al conducir.