¿Sabías que si todas las motos tuvieran el sistema de frenos ABS se podría evitar 1 de cada 4 accidentes graves o mortales?
El ABS es un sistema de ayuda a la frenada que ha demostrado ser muy eficaz tanto en coches como en motos.
Desde 2003 es obligatorio en Europa que todos los coches nuevos equipen el ABS de serie, pero las motos van años luz por detrás, y no ha sido hasta enero de 2016 cuando ha entrado en vigor su obligatoriedad en los modelos homologados de más de 125 centímetros cúbicos, a partir de enero de 2017 la medida se extiende a todas las motos de nueva matriculación.
Más seguridad activa para todos con el sistema de Frenos ABS
Actualmente hay una gran cantidad de motos y scooters que ofrecen el sistema de frenos ABS, pero normalmente se puede elegir si pagar el sobreprecio o no para poder llevarlo en nuestro vehículo. Y ya no es exclusivo de motos caras de gran cilindrada, en 125 cc marcas como Peugeot y Honda lo llevan tiempo ofreciendo, y ahora también Yamaha se ha apuntado.
ABS corresponde a las siglas de «Anti-lock Braking System» que significa sistema de antibloqueo de los frenos.
La función de este sistema es evitar que las ruedas se bloqueen en caso de frenada de emergencia. ¿Sabes lo que ocurre cuando una rueda se bloquea? Que deja de girar y el neumático pierde adherencia. Por este motivo, la principal función del ABS es evitar el deslizamiento.
¿Merece la pena invertir en una moto o scooter con ABS? Categóricamente sí.
Con que nos salve una vez, ya habremos amortizado el sobre precio que ronda entre los 500 y 1.000 €, dependiendo del tipo de moto o scooter y de la sofisticación del sistema.
Nos protege por partida doble: la integridad física y la de nuestra moto. Y aunque siempre resulta útil porque nos permite tirar a fondo de la maneta si nos vemos obligados a ello, resulta especialmente apropiado en condiciones de suelo mojado, donde es más fácil bloquear y perder el control.
Además otra de las ventajas que tiene es que al no bloquear permite direccionar en plena frenada para intentar corregir la trayectoria en la medida de lo posible.
También añade algo más de peso a la moto; puede que entre 1 y 3 kg pero es despreciable la influencia dinámica sobre la moto.
Estas mejoras actúan sobre el comportamiento de la moto, por lo que sería muy recomendable que los usuarios realicen algún tipo de curso de perfeccionamiento para conocer la reacción de la moto ante un imprevisto, y cómo actúan estos sistemas de seguridad activa.