José de la Chica es el dueño de una Honda Shadow 1992, pero no es cualquier Honda Shadow 1992.
José es de Manilva, una localidad de Málaga, él realmente ama a su motocicleta, tanto como viajar en ella. Es un viajero solitario que disfruta de la tranquilidad de ser un viajero independiente. Sin embargo, después de un tiempo José de la Chila se canso de ver la misma apariencia conservadora de su adorada Shadow 1992 y pensó que podría hacer solucionar ese problema.
Decidió acudir a un taller también localizado en Manilva (Málaga), llamado taller 356 Motoring donde en conjunto idearon un plan para darle un nuevo look a su Honda Shadow. La inspiración vino de de la Indian Chief.
El parachoques trasero fue creado totalmente a medida y podría decirse que es el parte aguas de todo el concepto. Lleva un asiento monoplaza fabricado a mano en cuero repujado, la postura del piloto es muy relajada con un manillar más amplio y cómodo (960 mm. de anchura) y un juego doble de reposapiés (plataforma y altos).
El faro principal también ha sido cambiado por uno con aspecto más clásico y lleva unos pequeños intermitentes, piloto trasero (con catadióptrico y «linterna» de matrícula incorporados). Algo que de verdad sobresale y suma a ese estilo vintage es es la actual colocación de la placa de matrícula.
El toque final y definitivo lo da el nuevo color de pintura, aunado a un espectacular protector de piel hecho a mano que se encuentra colocado sobre el depósito de combustible y hace juego con el asiento monoplaza. Una total y espectacular estética bobber.
Ahora José sigue viajando al lado de su fiel y ahora renovada compañera, logrando levantar miradas en cada lugar, pues no es cualquier Honda Shadow 1992 la que tiene.