Hace un par de meses hablábamos de El casco inteligente Skully, el cual parecía uno de los cascos más prometedores en cuanto a realidad virtual, sin embargo, la mala noticia es que la empresa que lo creó ha cerrado y el futuro para este complemento es incierto.
Este casco tenía como principal objetivo, mantener los ojos del conductor el mayor tiempo posible en la carretera. Además, ofrecía en el mismo campo visual de la pantalla, velocidad, la vista trasera a 180º, GPS, navegación, mapas, control por voz y manos libres.
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Según apunta Tech Crunch, la start-up californiana se ha decidido el cierre hace un par de días, y esto ha sido confirmado por su fundador, Marcus Weller, quien ha declarado a TC que Skully como tal ya no existe.
Se debe al parecer a una serie de desacuerdos en la búsqueda de capital para la empresa. Marcus había llegado a un acuerdo con la compañía china LeSports, algo que no habría convencido a los inversores de Inter Capital.
Weller y su hermano fueron invitados a tomar la puerta trasera de la compañía mientras buscaban otro tipo de solución, provocando que el futuro de el casco inteligente Skully sea incierto.
El cierre es un golpe duro para trabajadores y clientes, especialmente aquellos que se atrevieron adquiriendo una unidad por adelantado a través del crowdfounding. Es bueno recordar que la campaña de la empresa californiana en IndieGoGo sumó casi 2,5 millones de dólares, un 979% más de lo que se habían puesto como objetivo para comenzar.
Aunque Skully hizo llegar noticias sobre el envío de 400 unidades del AR-1, surgen muchas dudas sobre si aquellos compradores –más de 3.000 en todo el mundo– llegarán en algún momento a recibir el casco o, si quiera, un reembolso. También proveedores y Flextronics, empresa fabricante, se enfrentan a multitud de impagos.
El anuncio no se ha hecho oficial y la versión oficial es que aun trabajan para salvar la empresa. Pero si no lo remedian, la caída de Skully, una de las banderas de crowdfounding, caerá como una jarra de agua fría sobre Silicon Valley y el sector start-up.
