Desde que los periodistas rusos Eugène y Michel Werner montasen un motor sobre una bicicleta en la capital francesa en 1897, las motos no han dejado de crecer en popularidad. Y es que, tanto el coste de adquisición de este tipo de vehículos, como el precio del combustible que utiliza, el mantenimiento del mismo, la facilidad de estacionamiento, o la emisión de combustible más baja que la de otros transportes como el coche; hace que sea uno de los transportes preferidos por el público de todas las
edades.
A pesar de hacer más de 100 años de su existencia, sigue siendo uno de los transportes más utilizados en las grandes ciudades de todo el mundo, desde Europa hasta América Latina o Asia, siendo uno de los medios elegidos tanto por la población de dichos lugares como los turistas. Viajar se ha convertido en una de las aficiones preferidas de la sociedad. Esto se debe en cierto modo a la evolución tecnológica que ha permitido viajar a lugares impensables con una mayor facilidad y en un menor tiempo, de modo que podemos plantarnos en la otra punta del mapa geográfico en menos de 24 horas.
Se ha llegado incluso a hablar de viajes espaciales, como el organizado por la empresa SpaceX creada por personajes tan destacados en el panorama empresarial como Jeff Bezos (Amazon) o Elon Musk (Tesla). Ambos se consideran unos visionarios de sus negocios, y quién sabe si de los primeros viajes turísticos, pero ya ha pagado su billete un millonario japonés.
Aunque ambos, junto al resto del equipo del proyecto, apoyan los cambios tecnológicos para mejorar la calidad de vida, no son los únicos que han pensado en este nuevo tipo de viajes o transportes. La propia NASA en 1971 se planteó la posibilidad de utilizar una motocicleta eléctrica en la misión Apollo 15, con ellas se pretendía transportar a los astronautas de un lugar de la Luna a otro.
Hubiese sido interesante ver este tipo de vehículos motorizados en una superficie fuera de la Tierra. El proyecto generado por compañías como General Motors y Lockheed quedó en un prototipo, ya que la misión requería cubrir la necesidad de transportar a varios astronautas al mismo tiempo. Por lo que decidieron enviar el famoso rover lunar que podemos ver en las imágenes recogidas durante las misiones del Apollo 15, 16 y 17.
Aunque en esta ocasión no pudo ser, es probable que en un futuro podamos disfrutar de las motocicletas durante nuestros viajes a otros planetas. Mientras tanto, disfrutemos de ellas en las carreteras terrestres.