Todo lo que necesitas saber acerca del anticongelante

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El motor de nuestra moto genera calor con su funcionamiento que hay que disipar bien sea a través del aire o a través del líquido refrigerante.

El líquido anticongelante es un compuesto químico creado con el único fin de ser utilizado en circuitos de refrigeración de motores. De esta manera y a través de la investigación, se descubrió que añadiendo ciertos compuestos químicos sobre una base acuosa, las propiedades del refrigerante se veían incrementadas sensiblemente.

Con ello el punto de congelación se veía reducido en unos cuantos grados gracias a compuestos como el etilenglicol, algo muy positivo en climas fríos que nos permite dejar aparcada la moto a temperaturas inferiores a los 0ºC sin que el refrigerante se congele y de esta manera dañe gravemente todo el sistema de refrigeración.

Con el paso del tiempo, además se ha ido mejorando la fórmula añadiendo compuestos que mejoran el rendimiento y la disipación del calor, por lo que también beneficiaremos a nuestro motor cuando este se encuentre a altas temperaturas durante su funcionamiento.

Dos son los métodos de refrigeración que los motores de combustión interna utilizan para evacuar el calor producido durante el trabajo de los mismos.

El más antiguo y sencillo es el sistema de refrigeración por aire, en el que el propio aire de la marcha se encarga de llevarse el calor de la superficie del motor.

Más avanzado y objeto de este artículo es el sistema de refrigeración líquida, en el que una cámara que rodea al motor se llena de líquido que, a su vez, se mueve por un circuito que incluye un radiador expuesto al aire de la marcha. La temperatura que el líquido refrigerante adquiere en contacto con las partes del motor que generan calor la transfiere a dicho aire en el radiador, que no es sino un laberinto de tubo fino que recibe el aire antes mencionado.

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La refrigeración líquida es mucho más efectiva y estable que la refrigeración por aire, pero exige cuidados con el líquido que se encarga de la evacuación del calor. El líquido refrigerante debe mantenerse limpio y ha de sustituirse cada cierto tiempo, concretamente, cuándo especifique el fabricante. Mezclar el líquido refrigerante con agua aminora sus ventajas y puede hacer inefectiva su capacidad anticongelante, con la posibilidad de sufrir una avería catastrófica.

La primera ventaja del líquido refrigerante es su capacidad anticongelante, lo que impide que se congele en ambientes fríos. El aumento de volumen que supone la congelación en el agua trae consigo grandes averías, pues puede llegar a reventar los manguitos y hasta el propio motor, problema éste que se soslaya con el anticongelante. Además, tarda más también en hervir, pues los aditivos añadidos elevan el punto de ebullición que en los sistemas más habituales en la actualidad, los circuitos presurizados, supera los 120º C.

Es importante sustituir el líquido anticongelante cada cierto tiempo, los fabricantes especifican cada cuánto, y no debe mantenerse cuando pierde el color claro por suciedad o cuando se ha tenido que rellenar con agua por pérdidas ocasionales, pues la concentración de glicol disminuye y, con ello, las propiedades.

Por último, cuando se revisa el nivel de anticongelante hay que asegurarse, con el motor frío, que el nivel del vaso de expansión no está por debajo del mínimo ni por encima del máximo.