Valentino Rossi podrá cerrar el año sin preocupaciones, puesto que se dio a conocer que la demanda interpuesta en su contra a raíz de un incidente con una persona durante el último Gran Premio de la temporada en Valencia, llegó a su fin.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de noviembre en una de las jornadas de entrenamiento del Gran Premio de Valencia, celebrado en Cheste, cuando la denunciante se estaba haciendo unas fotos con un móvil y un palo selfie en el paddock del recinto deportivo, y Valentino Rossi circulaba una moto de pequeña cilindrada, tipo scooter.
Lo cierto es que nadie esperaba que esta denuncia llegara a ninguna parte y, como pudimos ver más tarde, parecía más una estrategia para sacar el máximo provecho de unos minutos de fama que de un incidente real.
El propio Tribunal ha informado de que la denunciante sólo se refiere a los “malos modos” del campeón italiano, Valentino Rossi, y en ningún caso a algún tipo de agresión, aunque adjuntó un parte de lesiones.
En definitiva, punto y final para la última polémica del paddock de MotoGP. Un cierre que viene en el momento perfecto, y es que quizás en esta pausa invernal el aficionado esté más a abierto a enterrar el hacha de guerra y empatizar con las situaciones que se viven en la categoría reina.
2017 no será sólo un año de cambios, será también un año de oportunidades para volver a disfrutar de las carreras y de los duelos dentro del circuito. Primero paz y después gloria.