10 Tips para conducir en desierto o arena

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Ya tomaste la decisión de adentrarte en este terreno, con estos tips para conducir en desierto o arena y ten una rodada increíble.

1.- Recomendaciones básicas

Suena bastante elemental empezar diciendo que no todas las motos son adaptables para este terreno, pero no queremos dejarlo pasar. Si quieres manejar en el desierto para empezar te recomendamos una moto Enduro.

2.- Condiciones de neumático

Posteriormente es importante que las llantas estén infladas con a menor densidad para evitar el calentamiento del neumático y que llegue a reventar. Adecuad la presión al tipo de recorrido de la jornada. 0,9 kilos es una buena opción si es variado y 0,7 si nos movemos en exclusiva por la arena blanda.

3.- Cuida tu visibilidad con tus compañeros

En el desierto de arena, con frecuencia disponemos de grandes espacios para circular sin obstáculos, lo que nos da una gran sensación de libertad. Y en la arena se circula rápido. Es por eso que te recomendamos que si van en grupo utilicen banderines altos para mejor visibilidad para los desniveles. Un grave error sería chocar contra uno de tus compañeros al cruzar una duna.

4.- No lleves el tanque al full 

Otra recomendación es que calcules siempre tu capacidad de almacenamiento de gasolina y el rendimiento de esta. No querrás quedarte sin gasolina en un terreno de esta clase. Una camioneta todo terreno con gasolina de barredora sería un excelente apoyo para aventurarte. Es importante que dejes un 1o% de tu tanque libre de gas para no derramarlo y por el calentamiento que presentará tu tanque.

5.- Inspecciona el terreno

Es importante hacer un recorrido de inspección para revisar que tipo de arena es en la que vas andar. Existe un tipo de terreno, mal llamado arena, muy blando, donde podemos llegar a quedarnos atascados, la tracción disminuye y es complicado ver obstáculos. Esto sucede donde no ha llovido en varios años y las partículas de limo se acumulan en lugares protegidos del viento, en zonas bajas. Si se moja se compacta y cambia por completo de textura, convirtiéndose normalmente en piedra.

Por otra parte, tenemos la arena de la playa, que la mayoría conoce. Silicio prácticamente puro, sin nada de limo ni arcilla. Cuando esta mojada porque la marea ha bajado, ofrece una textura inmejorable. Cualquier obstáculo podemos verlo con tiempo, tenemos estupenda tracción y la sensación inigualable de circular por las playas vírgenes.

Si falta tracción y la moto se siente más lento de lo normal o pesada,  no existe un problema, anda en segunda y con los dos pies en el suelo, separados. Aceleramos a tope y soltamos el embrague de golpe. La rueda trasera se pone a girar casi sin tracción, pero si pataleamos con todas nuestras fuerzas, en seguida empezamos a movernos.

La diferencia con el barro es que en la arena la moto no pierde la trayectoria, se mantiene recta en la dirección que le marquemos. 

6.- El frenado en arena

Se frena simplemente cambiando la postura del cuerpo y cortando gas.  Si vamos a buen ritmo y semi-sentados, con el cuerpo en la parte trasera del asiento, simplemente poniéndonos de pié y cortando gas, la rueda delantera se hundirá en el suelo, frenándonos, de forma que la gran resistencia al avance que se produce retiene la moto. 

Si vas muy rápido, incluso a más de 110 km por hora, puedes frenar fuerte, pero siempre más con el trasero que el delantero. El cuerpo sigue hacia atrás. Cuando la moto esté cerca de detenerse suelta el freno delantero, en especial si has decidido superar el obstáculo. En ese caso recuerda que en la arena se conduce siempre acelerando mucho. Por muy fuerte que haya sido el susto vuelve a acelerar a tope sin contemplaciones.

7.- ¿Sentado o de pié?
Existe el tópico de que en la arena hay que ir siempre de pie. Depende de la situación, y a veces, de cómo nos apetezca ir a cada uno. En general, cuando estamos ante posibles obstáculos, nos ponemos de pié, en la postura que mas podemos controlar. Podemos ir de pie si es a menos de 70, pero semi-sentado en el guardabarros trasero si vamos más rápido. Si queremos ir entre 100 y 110 km por hora, que es casi lo máximo que una moto de enduro en arena blanda, tenemos que tener en cuenta que la energía consumida por el rozamiento de la rueda trasera es enorme. Si vamos de pié, por un lado, no podemos evitar que la rueda delantera apoye y por otro lado adoptamos una postura poco aerodinámica, por lo que la moto, aún teniendo mas de 50 caballos, no puede mantener la velocidad de 110 km.

8.- Como tomar las curvas.

Como ya hemos señalado, se puede frenar mas tarde que en otro medio, con el de atrás con fuerza pero también con el de adelante. Se entra con el cuerpo en medio del asiento, en una posición de compromiso que no clave la rueda delantera pero que la apoye lo suficiente para trazar la curva. El secreto es saber llegar al inicio de la curva a la velocidad adecuada. No pasarte, pero nunca perder la inercia. Tumbamos sin miedo acelerando a tope. Si cortas gas en una curva para cerrar la trayectoria, lo mas seguro es que te quedes clavado en el sitio. Por eso en este caso el gas se corta durante muy poco tiempo, unas décimas de segundo, para en seguida volver a acelerar con decisión.

9.- Los pinchazos son frecuentes.

Cuidado con las espinas de acacia. Son realmente duras, largas y afiladas. Nos pueden hacer daño. Es fácil aprender a preverlo, no pasar cerca de ciertos árboles ni pisar las empalizadas que los campesinos ponen para delimitar los terrenos. Además, si la presión es demasiado baja, podemos encontrarnos con el consiguiente llantazo.

10.- Llevar equipo de protección.

Parece una recomendación evidente pero muchas personas creen que por que el terreno es blanco el golpe también y no es así. El calor puede ocasionar mucho daño en la piel. Y siempre una caída con mala postura puede hacernos un daño grave así es que lleva tu traje completo para calor, tus guantes, botas y un casco cerrado de enduro (es importante que la respiración y aire en el casco sean buenos).

Esperamos que pases un increíble momento, que estos tips te sirvan y mándanos tu video para publicar después.