LO QUE UN BIKER APRENDE DE LOS ACCIDENTES
Hay un dicho que dice que: «nadie aprende en cabeza ajena». Puede que sea cierto, puede que algunos logren ser la excepción, ojalá seas de los segundos, pero si no es así, también el aprender por cuenta propia tiene su lado positivo.
Muchos creen que por andar en moto estamos expuestos a que nos sucedan muchos accidentes, yo en realidad prefiero pensar que el andar en moto nos brinda la oportunidad de aprender muchas cosas que no solo nos sirven para el motociclismo, sino que se pueden aplicar en la vida diaria. Pero es verdad que a un motociclista de pronto le toca vivir varias experiencias, lo importante de vivir estas experiencias es lo que se aprende de ellas. Y ese es realmente el punto de este post, que hablemos un poco sobre lo que un biker aprende de los accidentes.
Un biker aprende que no somos de acero, ni contamos con un escudo protector divino que impide que los accidentes o las cosas desagradables nos pasen a nosotros, un biker aprende desde la primera vez, que somos simples mortales, de carne y hueso, como cualquier otro individuo, ni más ni menos y que la mejor manera de prevenir un accidente es mantener los pies en la tierra, ser consciente de que eso de que «a mi no me va a pasar» no existe, porque no somos dioses y cualquiera que se exponga y cometa imprudencias esta sujeto a sufrir las consecuencias.
Un biker aprende que en este planeta hay gente de todo tipo, buenos y no tan buenos y que por eso hay que estar siempre alerta porque no siempre es suficiente con que nosotros hagamos las coas bien, lamentablemente algunas veces nos toca ser parte de las consecuencias de las acciones de otros y como no podemos controlar lo que los demás hagan pues mejor dependemos de lo que nosotros si podemos hacer, que es manejarnos por la vida siempre a la defensiva, sin asumir o dar por hecho que él otro va a hacer o no tal cosa. Tomar la decisión de la acción tú, por tu cuenta, te va a evitar muchos dolores e cabeza.
Un biker sabe que nunca se sabe todo, por más experiencia que tengas en conducir una moto y por más que hayas aprendido de ello, siempre habrá algo nuevo que aprender en la vida, y aún suponiendo que lo sabes «todo», ese «todo» siempre se puede mejorar, así que mejor conducirse con humildad y seamos capaces de aceptar que no siempre las cosas salen bajo nuestro concepto de «perfecto».
Y finalmente un biker sabe agradecer, porque si podemos ser conscientes de todo esto que hemos hablado a lo largo del post, somos consientes de lo muy afortunados seres humanos que somos en esta vida, no solo por conocer el placer de rodar en una moto, (cosa que no tiene precio), si no porque a pesar de lo expuestos que estamos, regresamos todos los días a casa llenos de más y más experiencia y sabiduría.
¡Feliz rodada bikers!